La calificadora internacional de valores Standard and Poor´s (S&P) mantuvo la calificación de la deuda mexicana de largo plazo en moneda extranjera en BBB, dos niveles por encima del grado de inversión.
A pesar de la complejidad del entorno global, la agencia destacó la prudencia de las políticas macroeconómicas, la estabilidad de la deuda, así como el sólido crecimiento económico de 2023 y la moderación de la inflación.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) consideró que esta ratificación de la calificación soberana permitirá al país continuar con un acceso favorable a los mercados nacionales e internacionales. mantiene su compromiso por mantener la estabilidad en las finanzas, así como en la deuda pública.
En un comunicado, S&P Global ratificó la calificación de la deuda soberana de largo plazo de México en moneda extranjera y local en BBB y BBB+, respectivamente.
Ambas, con perspectiva estable, por lo que se prevé que la agencia deje estable la calificación durante los próximos 12 a 18 meses.
Pese a un año electoral, la agencia espera que México continúe con prudencia fiscal y monetaria en lo que resta de la actual administración, que permita una transición ordenada y estabilidad política tras las elecciones de 2024.
Destaca la prioridad del Gobierno de México en buscar políticas que mantengan la firmeza de sus finanzas públicas, por lo que proyectan que el nivel de deuda neta del Gobierno general se mantendrá por debajo de 50 por ciento en el mediano plazo.
La calificadora destacó el crecimiento anual del PIB mayor a 3 por ciento en 2023, mismo que sorprendió al alza como resultado de la fortaleza en la demanda interna, en línea con una moderación en la inflación, en un contexto global complejo.
La perspectiva estable, además, incorpora la expectativa de una cautelosa ejecución de política económica, sin cambios que puedan afectar al clima de negocios.
La agencia mencionó la sólida posición externa del país y su historial de estabilidad macroeconómica.
Señaló como positivo el bajo déficit en cuenta corriente, que se financia por los flujos de inversión extranjera directa.
A su vez, indicó que el tipo de cambio de libre flotación, una política monetaria creíble y un portafolio de la deuda principalmente local y diversificado facilitan el acceso a los mercados financieros, incluso en tiempos de condiciones globales adversas.
La calificadora reconoció que esperan que el aumento del déficit fiscal en 2024 es una elección deliberada de política para terminar los proyectos prioritarios de la administración, y anticipan una reducción gradual a partir de 2025.
Por otra parte, la agencia enfatizó como retos para la relocalización de empresas hacia México, conocido como Nearshoring,la seguridad energética y de agua, además de las necesidades de infraestructura, mano de obra calificada y de estado de derecho.