El mercado ya tomó un claro partido y le apuesta a que habrá recorte a la tasa de interés de referencia en la futura decisión de política monetaria del Banco de México (Banxico) en marzo. Así lo demuestran los mercados de futuros e incluso la reacción inicial del peso mexicano a la cifra de inflación y la publicación de las minutas del Banco Central.
Sin embargo, los analistas de CI Banco consideraron que si el Banxico anuncia o no un recorte en la tasa, en términos generales para la economía real no haría gran diferencia.
Explicaron, que un recorte de un cuarto de punto porcentual y el posible traspaso a otras tasas de productos financieros como los créditos también sería limitado y difícilmente se reflejaría en el consumidor final.
Esto quiere decir que si tienes un crédito a tasa variable no se reflejará la reducción de la tasa de referencia en tu tasa de interés.
Donde sí puede tener algo de implicaciones es en los mercados financieros, sobre todo en el cambiario mexicano. Gran parte de la fortaleza de la moneda mexicana se explica por el atractivo diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos.
En este caso las afectaciones consideraron los especialistas de CI Banco inicialmente serían negativas, aunque escasas.
Pero sí podría implicar un punto de inflexión para el valor de la moneda mexicana frente al dólar. Podría ser el comienzo de una gradual tendencia de depreciación del peso conforme el menor diferencial de tasas reduzca el incentivo a tener inversiones denominadas la divisa local.
Así, aunque existe una mayor cantidad de elementos que nos hacen pensar que Banxico recortaría su tasa de interés en marzo, la decisión no es un hecho todavía. Lo único que parece seguro es que el primer movimiento sería a la baja, indicaron.
“En CIBanco pensamos que la fecha idónea sería mayo. Para entonces se podría confirmar de mejor manera la consolidación del proceso de convergencia inflacionaria hacia el objetivo de Banxico, quitando los vaivenes propios de inicio de año.
“Se tendría una mejor evaluación de lo que estaría pensando llevar a cabo la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), algo relevante por las implicaciones relativas”.
Los niveles todavía alejados de la meta en el que se encuentran las tasas generales y subyacentes de inflación también hacen especular que la autoridad no tendría por qué ser impaciente por llevar a cabo una reducción en el costo del dinero.