En esta semana que culmina los mercados globales registraron bajas generalizadas por los riesgos de estancamiento económico en China, las mayores tasas de interés y la expectativa que sigan aumentando y el incremento en los riesgos de recesión en Estados Unidos y en Europa, entre otros.

La aversión al reisgo se acenúo ante la expectativa de que Europa pudiera entrar en recesión después de que varios bancos centrales decidieran aumentar su tasa de interés por encima de las expectativas del mercado, además de mayores contracciones en la industria manufacturera en diferentes países europeos. 

En Estados Unidos, el NASDAQ Composite cerró la semana con una caída de 1.44 por ciento, la más pronunciada para una semana desde el 10 de marzo del 2023, lapso en el que comenzó el periodo de estrés bancario. 

Con esta pérdida, se terminó una racha de 8 semanas de ganancias, lo cual no ocurría desde el primero de marzo del 2019. 

Por su parte, el S&P 500 cerró con una pérdida semanal de 1.39 por ciento, terminando un periodo de 5 semanas consecutivas con ganancias. 

La expectativa de dos aumentos más en la tasa de interés por parte de la Reserva Federal (FED), así como mayor incertidumbre económica en Europa, llevó a la caída semanal. Solamente el sector de salud tuvo ganancias, mientras que los sectores con mayores pérdidas fueron: inmobiliario (-4.03 por ciento), energía (-3.45), servicios básicos (-2.59) y financiero (-2.11 por ciento).

Alza de tasas afecta a los mercados europeos 

En Europa las pérdidas fueron mayores. El STOXX 600  Europe registró una pérdida de 2.93 por ciento, el DAX de Alemania cayó 3.23 por ciento y FTSE del Reino Unido perdió 2.37 por ciento. 

La expectativa de una recesión en Europa aumentó cuando el Banco de Inglaterra y el Norges Bank decidieron aumentar sus tasas en medio punto porcentual , mayor a lo anticipado por el mercado. En Inglaterra, esta subida en la tasa se dio debido a un aumento en la inflación general, el cual fue sorpresivo para el mercado y lejos del objetivo del 2 por ciento por parte del Banco de Inglaterra. Por su parte, el Banco Nacional de Suiza decidió aumentar de igual forma su tasa de interés en un cuarto de punto.

En México, el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cayó 2.74 por ciento en la semana, su mayor caída desde febrero del 2023. 

A nivel emisoras, destaca que solo 3 de las 36 emisoras mostraron ganancias, mientras que las emisoras que sufrieron las mayores pérdidas en esta semana, son: Banregio (-8.19 por ciento), Industrias Peñoles (-7.35), Grupo Aeropuertario del Pacífico (-7.11) y BanBajío (-5.83 por ciento).

El peso mexicano  cerró la semana con una depreciación de 0.50 por ciento o 8.6 centavos, cotizando alrededor de 17.17 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un máximo de 17.2645 y un mínimo de 17.0588 pesos por dólar. 

Lo anterior sucedió tras cuatro semanas consecutivas en las que ganó 3.92 por ciento. La depreciación del peso ocurrió a la par de un fortalecimiento del dólar estadounidense en la semana de 0.78 por ciento, de acuerdo con el índice ponderado.

Se espera inestabilidad en el precio del oro

El oro cerró la semana perdiendo 1.88 por ciento, cotizando en 1,921.21 dólares por onza, tocando un máximo de 1,958.76 y un mínimo de 1,910.30 dólares por onza, no visto desde el 16 de marzo. Esta es la segunda semana consecutiva en la que el precio del oro pierde, acumulando una caída de 2.04 por ciento.

La expectativa de mayores tasas reduce la demanda por oro, al aumentar los costos de oportunidad de mantener inversiones en materias primas que no pagan intereses.

Con relación al crudo el petróleo de referencia West Texas Intermediate (WTI), cerró la semana cotizando en 69.52 dólares por barril, perdiendo 3.15 por ciento, tocando un máximo de 72.72 y un mínimo de 67.35 dólares por barril.

Los riesgos de una menor demanda en China, país cuyo crecimiento económico ha sido más lento de lo esperado.