En vísperas de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer a celebrarse este viernes 8 de marzo, las mujeres mexicanas requieren que se cierre la brecha salarial con leyes y herramientas que garanticen remuneraciones justas y transparentes en condiciones de igualdad.
Además, es necesario que se acelere la inclusión financiera con acceso a servicios bancarios sensibles a las necesidades de las mujeres y educación financiera para tomar decisiones informadas.
Este viernes será una jornada derivada de la lucha histórica de las mujeres por sus derechos y por una equidad de género, marcada por su origen en las movilizaciones de trabajadoras a principios del siglo XX, quienes demandaban mejores condiciones laborales, el derecho al voto y la igualdad ante la ley.
Al cierre del cuarto trimestre de 2023, se registraron 24 millones 241 mil 480 mujeres ocupadas, que representa 97.3 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) femenina, evidenciando un incremento en la incorporación de la mujer al trabajo remunerado.
Continúa la brecha salarial e inestabilidad laboral
Sin embargo, todavía hay muchos desafíos que enfrentan muchas de estas trabajadoras, como la brecha salarial de género, la inestabilidad laboral y las condiciones de trabajo precarias que afectan de manera desproporcionada a las mujeres, especialmente en sectores informales y de baja remuneración.
Por ejemplo, por cada 100 pesos que recibe en promedio un hombre, una mujer gana 82 pesos.
Mientras que el ingreso laboral mensual promedio de los hombres es 1.25 veces superior que el de las mujeres.
De acuerdo con el estudio Brecha Salarial de Género (IMCO 2022), incorporar a 8 millones de mujeres a la economía podría hacer que en 2030 el Producto Interno Bruto (PIB) de México sea 15 por ciento más alto que el de 2020.
Por su parte, del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), consideró que la participación de más mujeres en el ámbito económico tiene efectos múltiples ya que puede cambiar patrones sociales, de consumo, de gasto y rebalancear el rol que tienen las mujeres ante las generaciones futuras.
Señaló, que la incorporación es posible en la medida que el gobierno y la iniciativa privada, con una visión conjunta, enfoquen los esfuerzos en una serie de áreas y situaciones específicas, a través de acciones concretas.
Mayor incorporación de mujeres en la generación de negocios
Para ello, propone implementar un sistema de cuidados con perspectiva real de género y visión transexenal para evitar la carga de trabajo no remunerado que recae en las mujeres y fomentar su desarrollo personal, profesional y de autonomía económica.
Además, incorporar a las mujeres a la economía con incentivos que promuevan la generación de negocios formales con incentivos y lineamientos en la forma de créditos e incorporación de empresas de mujeres a los procesos productivos de forma intencional.
Ajustar y hacer obligatorias las licencias de paternidad (o para quien realiza la función de cuidado secundario) para reconfigurar el peso del cuidado del recién nacido que recae en la mujer, reducir las limitaciones de desarrollo personal y profesional, incluso la discriminación laboral por embarazo.
También, garantizar la educación y formación con visión de largo plazo abordando barreras como la falta de infraestructura, prejuicios culturales y limitaciones económicas.
Asimismo, dar acceso a la atención médica, derechos reproductivos y cuidado materno infantil por medio de adecuar, generar y garantizar los derechos reproductivos de la mujer en un ambiente libre de discriminación.
Crece la presencia de personal femenino en puestos directivos
La Ponencia IMEF 2023: Visión IMEF 2024-2030, propone proveer marcos legales y de seguridad contando con tribunales, procesos, tiempos y sentencias con una perspectiva real de género y la protección de sus derechos.
Por separado, un nuevo informe de Moody’s Investor Service, publicado en el contexto del Día Internacional de la Mujer, muestra que la diversidad en los Directorios de empresas está aumentando, y que las compañías con mayor calificación crediticia tienden a tener una mayor proporción de mujeres ocupando estos puestos.
Entre los principales hallazgos del estudio destacan que la diversidad de género en los Directorios ha mejorado modestamente en Europa y América del Norte.
Las mujeres ocupan el 35 por ciento de los puestos en las Juntas Directivas de las empresas europeas y muestran un aumento desde el 33 por ciento en 2023.
A su vez, las empresas norteamericanas siguen de cerca, con la representación femenina en los Directorios aumentando al 30 por ciento desde el 29 por ciento el año pasado.
En tanto, las mujeres representan menos del 20 por ciento de los puestos en los Directorios en América Latina, Oriente Medio, África y Asia-Pacífico.
En México continúan subrepresentadas en los sectores de las finanzas
En el caso de México y específicamente en los sectores de las finanzas y la tecnología las mujeres siguen notablemente subrepresentadas, según se desprende de informes oficiales.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), reveló que a junio de 2023, por cada mil mujeres contratadas en los bancos, había únicamente 6 en puestos de alta dirección. En cambio, hubo casi 15 hombres en alta dirección por cada mil contratados.
El personal contratado directamente por las instituciones bancarias ascendió a 251 mil personas en junio de 2023, una variación del 7 por ciento con respecto al mismo mes de 2022. Del total del personal bancario, 52.6 por ciento corresponde a mujeres en ese periodo.
El personal contratado en puestos de alta dirección ascendió a 2 mil 866 personas en junio de 2023, el 28.5 por ciento corresponde a mujeres. Esta cifra resalta que, a pesar de ser mayoría entre el personal bancario, las mujeres aún tienen baja participación en puestos directivos dentro del sector.
Finalmente, la firma Moody’s Investor Service afirma, que la subrepresentación de las mujeres en los Directorios corporativos en América Latina, Medio Oriente, África y algunos países de Asia-Pacífico refleja las desigualdades de género más amplias en estas regiones.
La participación de las mujeres en la fuerza laboral y su acceso a actividades económicas remuneradas suelen ser menores en estas regiones.
Según el Banco Mundial, el sur de Asia, Medio Oriente y el norte de África registran las tasas más bajas de participación femenina en la fuerza laboral a nivel mundial, seguida de América Latina y el Caribe.
Además, una proporción significativa de mujeres en estas regiones participa en la economía informal, lo que puede limitar aún más sus oportunidades de representación en los Directorios corporativos.