Pese a que existe un deseo abrumador de adopción de la Inteligencia Artificial (IA) en el cumplimiento normativo, existen barreras que dificultan el progreso como la mala calidad de los datos internos, la falta de claridad en torno a la normativa y una brecha de conocimientos especializados, según revela un reciente análisis de la firma financiera Moody’s Analytics.

El estudio, que incluyó una encuesta a más de 550 profesionales de alto nivel de cumplimiento y gestión de riesgos de 67 países efectuado entre julio y octubre de 2023, evaluó sus perspectivas y usos de la IA e identificó que las tres áreas principales en las que se está aplicando la IA son el análisis y la interpretación de datos, la gestión de riesgos y la detección del fraude.

De cara al futuro, el 83 por ciento de todos los encuestados espera una adopción generalizada de la IA en materia de riesgos y cumplimiento en los próximos uno a cinco años. 

Sin embargo, el estudio concluyó que siguen existiendo retos como: Calidad de los datos internos, regulación y los grandes modelos lingüísticos (LLM). A pesar del rápido crecimiento de los LLM, sigue habiendo cautela en cuanto a riesgos y cumplimiento.

El análisis encabezado por Keith Berry, Director General de Soluciones KYC en Moody’s Analytics, señala por ejemplo que la IA permite a las entidades financieras estudiar el comportamiento de los clientes para comprender sus patrones de transacción y predecir cualquier anomalía. El sistema de supervisión de transacciones utiliza IA para detectar transacciones atípicas. 

Los usos están muy extendidos, entre ellos:  Identificación de riesgos mediante el reconocimiento de patrones, automatización de la supervisión de la lucha contra el blanqueo de capitales y la detección del fraude y detección de actividades de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.

También se utiliza para la prevención de delitos y sanciones financieras, detección de operaciones no autorizadas e infracciones en materia de cumplimiento de la normativa y detección avanzada de valores atípicos al calcular los límites de los productos de fondos o al revisar el cumplimiento de las pólizas. 

Keith Berry, dijo: “Los profesionales del cumplimiento están convencidos de que la IA será transformadora para su sector, pero sigue habiendo obstáculos que podrían impedir que las funciones de gestión de riesgos y cumplimiento aprovechen su potencial. 

“Muchos de los profesionales con los que hemos hablado esperan la adopción generalizada de la IA en los próximos uno a cinco años, por lo que es necesario tomar medidas para que alcance su potencial transformador en la gestión de riesgos y el cumplimiento”, puntualizó.