Las tasas de interés y la inflación van a seguir en ascenso lo que afecta el costo de las deudas soberanas, a los fondos de pensión y a los bancos. La anticipación a eventos geopolíticos es la razón por la que se están moviendo los tipos de interés, consideró Xavier Matamoros, fundador de BanXavi.
El asesor en estrategias de inversión, recordó que por ley, los Fondos para el Retiro deben invertir la mayoría de su dinero en deudas.
“Con las tasas de interés subiendo, todos esos instrumentos están perdiendo valor y han creado una gran crisis en las pensiones. Todas las personas que confiaron, en el sistema para el retiro que crearon los gobiernos, deben tomar un momento para pensar en qué van a hacer si no reciben una pensión”.
En entrevista con Qué Banco, el especialista aseveró que los países que se endeudaron para enfrentar la pandemia ahora empiezan a tener presiones para el pago de su deuda.
En este sentido, destacó que “México está muy bien” y es de los pocos países que menos se endeudó y reaccionó con “cabeza fría” frente a la a pandemia en 2020.
Sin embargo, las elevadas tasas de interés propician que cada vez sean mayores los montos que se destinan para el costo financiero de su deuda que son comisiones y otros gastos.
Los países en desarrollo con más carga
Señaló, que los países en desarrollo son los que más están sufriendo la carga por el endeudamiento acumulado en los últimos años.
Actualmente, la deuda global ha superado los 300 billones de dólares, con varias naciones al borde del incumplimiento, haciendo que los ministros de Finanzas y Bancos Centrales del G20 se reunieron el pasado 17 y 18 de julio de 2023, en la búsqueda de un marco común entre acreedores bilaterales, instituciones financieras y deudores, para la recuperación económica.
A esta situación de sobreendeudamiento se le ha denominado como la Crisis de la Deuda Soberana, de ahí que sea clave tratar de salvaguardar el futuro financiero de las personas y no se pueda dejar todo a las instituciones para poder lograr una estabilidad.
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Deuda Soberana se da cuando los gobiernos toman préstamos para gastar más de lo que pueden a través de entidades locales, internacionales, incluyendo otros gobiernos u organismos internacionales.
Al respecto, Achim Steiner, administrador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), afirmó que en los países sobre endeudados, hay una correlación entre altos niveles de deuda, gastos sociales insuficientes y un aumento alarmante de las tasas de pobreza.
Pandemia sumó a 75 millones de personas a la extrema pobreza
Después de casi 3 años, el impacto acumulado de la pandemia e inflación, ha llevado a 75 millones de personas a caer en la extrema pobreza, con ingresos menores a los 2.15 dólares por día, según proyecciones del PNUD.
Xavier Matamoros, advirtió que “la decisión de los bancos centrales de bajar las tasas de interés a los niveles más bajos en 5 mil años, en algunos lugares hasta a negativo provocó que los gobiernos hayan dependido del ‘dinero gratis’ y ahora con las tasas subiendo, sus presupuestos están en riesgo. Eso no es lo peor, la gran tragedia de la Crisis en la Deuda Soberana está en las pensiones.
Por ejemplo: “El problema es que para que un Fondo de Pensión pueda salir tablas en sus gastos tiene que generar un rendimiento anual de 8 por ciento. Pero sí por Ley tienen que invertir en instrumentos a largo plazo que están en 3 por ciento o menos, no hay forma matemáticamente posible que los fondos se pueden mantener. “La inyección de recursos mensuales a través de las aportaciones los mantiene a flote”, afirmó.
Para hacer algo al respecto, recientemente fue presentado el libro “Guía de inversiones y finanzas personales”, mismo que explica la incertidumbre actual de la situación económica alrededor del mundo y brinda algunos consejos que permitirán ver el Gran Reinicio (la vida después de la pandemia) como una oportunidad para crear un nuevo proyecto de vida.
El fundador de BanXavi, firma de consultoría financiera, opinó que históricamente lo que eleva las tasas es la guerra por la incertidumbre que genera. La deuda por sí misma no es mala pero utilizada irresponsablemente sí lo es, apuntó.