Ante la estabilidad de los ingresos públicos y las crecientes necesidades de gastos ineludibles o comprometidos es cada vez mayor la necesidad de efectuar una reforma tributaria que garantice la progresividad, sostenibilidad y eficiencia de la recaudación pública, planteó el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

En el contexto del análisis del Paquete Económico 2024, el CIEP, analizó las características principales de la recaudación actual y su relación con la deuda y el gasto público. 

En el documento: La relevancia de la ILIF 2024. Cada vez se requieren más recursos, el CIEP expone que para 2024 se proyectan ingresos por 7.3 billones de pesos, equivalentes al 21.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), ligeramente mayores a lo recaudado en 2018 por 0.1 por ciento del PIB.

Los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) estiman que los ingresos presupuestarios sean menores en próximos años y se estabilicen en 20.8 por ciento del PIB a partir de 2028. 

Por lo que, para mantener el balance presupuestario se tendría que reducir el gasto programable (destinado a la provisión de bienes y servicios públicos), a la par de que el costo financiero de la deuda tendría que disminuir.

Lo anterior, tendría como resultado una reducción del espacio fiscal, debido al incremento en los gatos ineludibles o comprometidos, por lo que se contarían con menos recursos para implementar política pública que atienda las necesidades de la población, y pondría en riesgo la sostenibilidad de las finanzas públicas.

El CIEP refiere que las misceláneas fiscales aprobadas en años recientes buscaron fortalecer la recaudación tributaria. 

Sin embargo, esta acción se vio afectada por las renuncias recaudatorias en IEPS e IVA, y la disminución de la recaudación petrolera ocasionada por la volatilidad en los precios del petróleo, la apreciación del peso frente al dólar y la disminución del Derecho de Utilidad Compartida. 

Motivos por los cuales la recaudación presupuestaria se mantuvo prácticamente constante, pero con menor dependencia a los ingresos petroleros. 

Advirtió, que ante un ligero crecimiento de los ingresos públicos y crecientes necesidades de gasto, el gobierno ha recurrido al endeudamiento para obtener recursos, lo que afecta la sostenibilidad fiscal y traslada la deuda a las siguientes generaciones.