Cuatro de diez jóvenes en México manifiestan su preocupación por no tener dinero, por lo que es necesario prepararlos para la transición a su vida productiva para que alcancen el bienestar financiero el resto de sus vidas.

Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera Citibanamex, señaló que las habilidades financieras y la estructura de la toma de decisiones que conlleva saber planear y administrar los recursos se extrapola a otros aspectos de la vida personal y profesional como la responsabilidad, el pensamiento de mediano y largo plazo, el logro de metas y la capacidad general en la resolución de problemas.

Según la Encuesta de Tendencias Juveniles publicada por el Instituto de la Juventud en la Ciudad de México, el 41 por ciento de los jóvenes tiene la preocupación de no tener dinero y 47 por ciento platican con sus papás sobre sus logros, proyectos y metas personales.

El especialista compartió algunos consejos que ayudarán a fomentar buenos hábitos financieros entre los jóvenes: Practiquen en familia, hagan un reto familiar y ahorren recursos, bajen gastos de agua, luz, gas, súper o salidas a comer para una meta común: un paseo, unas vacaciones o comparar algo para la casa.

Además, para administrar dinero hay que tenerlo,  por lo que asigna una cantidad de dinero periódica y fija. No hay una fórmula de cuánto, eso depende de las posibilidades y el estilo de vida de cada familia. 

La lección es aprender a vivir con lo que se tiene. Este dinero se puede asignar cada semana o cada quincena, mientras más corto sea el periodo más fácil será para los jóvenes tener control.

Por otro lado ayuda e incentívalos a definir y lograr metas de corto y mediano plazo y asignar un porcentaje de ahorro para cada una.

También es necesario enseñar a hacer un presupuesto con la misma periodicidad que reciben dinero,este debe estar registrado, pueden usar una App, computadora o lápiz y papel, una computadora. Esta práctica es ideal para tener el control de sus finanzas personales.

Para alcanar sus metas premia el ahorro con rendimientos, por ejemplo: “por cada peso ahorrado al final del año, yo te pongo 50 centavos”, o “si tu ahorras para la mitad de tu teléfono yo pongo la otra mitad”. Todo de acuerdo con las posibilidades de la familia. No olvides pedir comparativos de precios antes de apoyar alguna compra.

Juan Luis Ordaz, reconoce que probablemente algunos padres de familia han tenido dificultades para tener hábitos financieros sanos, sin embargo, esa experiencia puede ayudar a ser empáticos con los momentos de debilidad de sus hijos y ayudarles a retomar el camino todas las veces que sea necesario.

“Nunca es tarde, ni demasiado temprano para empezar. Enseña a tus hijos sobre estos temas, puede ser una gran oportunidad para aprender y practicar juntos”.