El tema del dinero puede llegar a ser un tabú y posiblemente crear conflictos entre la pareja. El Día de San Valentín, además de ser una fecha para planear un festejo romántico, puede convertirse también en un momento para revisar o reorganizar las finanzas en pareja y mantener la armonía.

Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera Citibanamex nos comparte ocho consejos para mantener una convivencia armoniosa y un ambiente familiar sano, pues la gestión financiera en una relación de pareja es crucial. 

El especialista señala que, antes de comenzar una vida en pareja, o para tratar de mejorarla, es fundamental hablar de dinero (ingresos, gastos, deudas y hábitos financieros de ahorro e inversión). 

Si algún miembro de la pareja tiene una carga financiera considerable, es importante abordar el tema para que no afecte la economía de la pareja en su conjunto.

Distribución proporcional, decidir cuánto aportará cada uno para financiar la vida en pareja puede llegar a ser todo un reto. Si bien la fórmula 50/50 puede sonar como la mejor opción, no siempre es así. Consideren la cantidad de ingresos de cada uno y dividan los gastos de manera proporcional.

Excedentes y ahorros, después de cubrir los gastos básicos, lo ideal es tener un monto excedente el cual deberá ser destinado al ahorro y a la inversión; aquí es donde pueden surgir algunas diferencias. Decidan en pareja si está práctica será individual o compartida. Una vez tomada la decisión investiguen sobre cuál es la opción que más les convenza y el mejor producto para ustedes.

Sueños que se convierten en metas, hablen en pareja sobre sus metas en conjunto. ¿Desean comprar una casa, viajar o simplemente ahorrar para una jubilación tranquila? Establezcan objetivos juntos y trabajen en equipo para alcanzarlos.

Fondo de emergencia, tener un colchón financiero nos dará la tranquilidad de poder enfrentar un imprevisto o contingencia financiera. Si está práctica se complementa con protecciones adicionales como seguro de vida, médico y de hogar reduciremos al mínimo la posibilidad de afectar nuestras finanzas ante una emergencia. Recuerda que una pareja precavida vale por dos.

Informa a tu pareja de los seguros y productos financieros de los cuales es beneficiario, si ya hicieron la mayor parte de protegerse a sí mismos, a su pareja, hijos y su patrimonio asegúrense de tener la documentación en orden en un lugar que ambos ubiquen a la perfección, así podrán actuar de inmediato ante alguna contingencia. 

¿Infidelidad financiera? Se puede dar cuando un miembro de la pareja realiza y oculta un gasto no planeado. Si bien hay muchas tentaciones, lo mejor siempre será tomar una decisión en pareja para evitar tener conflictos por dinero.

¡Aprendan juntos! Nunca está de más aprender sobre algo nuevo y desarrollar nuevas habilidades. Está práctica se puede potenciar si se realiza en pareja. Considera que un nuevo conocimiento puede convertirse en una potencial fuente de ingresos adicionales.

Cada pareja es única y lo más importante es encontrar una dinámica que les funcione a ambos. La comunicación, el respeto y la flexibilidad son clave no solo para tener unas finanzas saludables, sino también para garantizar el éxito en la relación.