A la par de la reducción de la pobreza y la desigualdad en el país entre 2018 y 2022, la mayoría de las empresas y los banqueros obtuvieron ganancias razonables y en algunos casos utilidades históricas, consideró el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador durante su Quinto Informe de Gobierno.

Con la consigna “arriba los de abajo, que no significa necesariamente abajo los de arriba sino abajo los privilegio”, el mandatario dejo clara su política de impulsar un crecimiento económico que beneficie a todos, pero principalmente a los mexicanos de menores ingresos. 

Desde la ciudad de Campeche capital, el mandatario destacó  que aún cuando en ese periodo disminuyó la pobreza y la desigualdad, en prácticamente todas las entidades de la República los más beneficiados fueron los estados del sur y el sureste.

Frente a gobernadores y miembros del gabinete, el jefe del Estado mexicano subrayó que su gobierno le ha dado un especial impulso al desarrollo social y económico del sureste del país mediante proyectos regionales como el tren maya, dos bocas y el corredor interoceánico. 

“Era justo y necesario impulsar el sureste del país que por muchos años estuvo abandonado por lo que hemos realizado una inversión pública que aumentó de 500 mil millones de pesos en 2018 a un billón en este año, es decir el doble”, puntualizó. 

Y como resultado de esta política, mencionó a Chiapas que ocupó el primer lugar  en cuanto a la disminución de la pobreza con 10.6 por ciento.

 Le siguió Tabasco que la redujo en 9.9 por ciento, Hidalgo en 8.9,  Veracruz  8.8, en Guerrero en 7.5,  Oaxaca en 5.9, Yucatán  5.2 , Puebla 4 puntos porcentuales, Campeche en 3.9 y  Quintana Roo  3.2 por ciento.

López Obrador dijo que los resultados en el combate a la pobreza y la desigualdad convirtieron en una realidad su sueño de gobierno de lograr sacar de la pobreza a millones de mexicanos, “algo que no ocurría desde hace décadas”.   

Mencionó que desde 2018 a 2022 la reducción de la tasa de pobreza fue de 5.6 por ciento al bajar de 41.9 a 36.3 por ciento.

“Esto significa que a pesar de la caída de la economía por la Pandemia y las guerra de Rusia y Ucrania que produjo inestabilidad económica y financiera en el mundo, sobre todo inflación, la política pública de nuestro gobierno logró que salieran de la pobreza 5 millones”, aseguró.

Agregó que entre 2018 y 2022, la desigualdad de ingresos entre los hogares más ricos y los más pobres se redujo de 18 a 15 veces.

“Y Si comparamos la desigualdad de ingresos por persona entre el 2010 y el 2022, esta se redujo de 36 a 17 veces, es decir la mitad”, precisó.

Cómo se mide la pobreza En México

La medición de la desigualdad en México es un recurso que nos permite aquilatar el tamaño del desafío que enfrenta la política pública para revertir la tragedia que viene arrastrando nuestro país en el que casi  el 40 por ciento de los mexicanos sufren pobreza.  

Para entender la complejidad de la medición de la pobreza y los datos duros que arroja, Qué Banco acudió con Rosario Cárdenas, experta en temas de demografía y consejera académica del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Tras la difusión hace unos días  de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (INEGH 2020-2022), la también miembro del Consejo técnico de población del INEGI explicó la manera de cómo se articula la medición de la pobreza en México.    

Comentó, que antes del nacimiento del Coneval  en 2004 y de la ley general de desarrollo social, la medición de la pobreza se basaba en el componente económico y después, dijo, cambió hacia una perspectiva en la que se incorporaron los derechos sociales establecidos en la constitución. 

“Eso significó el reconocimiento y el compromiso del Estado por proteger  esos derechos que posibilitan el desarrollo y satisfacción  de las personas”, añadió. 

A partir de entonces, son seis los derechos incorporados para medir la pobreza: calidad de los espacios de la vivienda, rezago educativo, seguridad social, servicios de salud, servicios básicos en la vivienda y alimentación.

Y adelantó que faltan otros derechos que todavía están en curso como la no discriminación, acceso a la cultura,  la equidad entre los sexos y el derecho a un medio ambiente sano.

Antes de entrar en la materia, dejo claro que el Coneval es organismo descentralizado que recibe la información que produce el INEGI, la cual utiliza para dar a conocer estimaciones y evaluaciones que son, a su vez, empleadas como insumo para llevar a buen puerto las políticas públicas.

Medición multidimensional de la pobreza

La también investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el Colegio de México explicó que la definición de pobreza es aquella persona que tiene una o más de las carencias sociales mencionadas, y cuyo  ingreso es inferior a la línea de pobreza.

El otro nivel, es la moderada, en la que el ingreso es inferior a la línea de pobreza y tiene una o dos carencias en sus derechos sociales, puede ser calidad de la vivienda y servicios de salud.

La condición de pobreza extrema que es la peor situación económica es cuando la persona tiene un ingreso que no le alcanza ni siquiera para cubrir el costo de la canasta alimentaria y que tiene tres o más carencias sociales.

En cifras, la línea de pobreza extrema por ingresos  es una canasta alimentaria cuyo costo es de mil 600 pesos mensuales y la canasta básica no alimentaria  de 2 mil 970 pesos. Mientras que la urbana es de 2 mil 86 pesos y 4 mil 158 pesos, respectivamente

La investigadora señaló que la medición tiene un elemento muy positivo porque nos ayuda a distinguir la situación de las personas en pobreza y también las que se encuentran en una posición de vulnerabilidad.  

“Eso nos permite conocer quien se encuentra en situación de pobreza extrema o  moderada. Es posible reconocer quien tiene una vulnerabilidad porque su ingreso es insuficiente o  tiene alguno de los derechos no satisfechos”, puntualizó 

 Al respecto, dijo que el objetivo de toda política pública dirigida a combatir la desigualdad social es que la población no tenga ninguna situación de pobreza ni de vulnerabilidad.

Los datos de la ENIGH

Rosario Cárdenas detalló los resultados de la última encuesta de la ENIGH y resaltó los cambios entre 2018 y 2022 de la pobreza moderada, la cual tuvo una disminución significativa al pasar de 43 millones 200 mil personas a 37 millones 700 mil. 

En cambio la pobreza extrema se incrementó en 400 mil personas, sin embargo advirtió que esta cifra que parecería una inconsistencia, se debe a que la dinámica demográfica no se detiene.

“El monto de la población de 2018 es menor a la de 2022, de tal suerte que las partes proporcionales nos pueden mostrar una décima de punto porcentual de diferencia, pero en términos de personas son 400 mil , que es el monto de la población que tenía la delegación Miguel Hidalgo en 2020”, precisó.     

Para darnos una idea de los porcentajes, en términos poblacionales en un país como el nuestro con 130 millones de habitantes cuando hablamos del uno por ciento representa un millón 300 mil personas y una décima de punto porcentual  130 mil.

Los seis derechos que miden la pobreza

Rezago educativo: es haber alcanzado el nivel obligatorio acorde a la generación. Según la investigadora no hay un sesgo involucrado en colocar  el nivel que se señala desde el gobierno como obligatorio sino es en función de la condición socioeconómica de la persona.

Carencia de acceso a los servicios de salud: es el reconocimiento que las personas expresan respecto de la posibilidad de acudir a un servicio de salud. En caso de que no sea así, la persona tiene una falta de carencia.

Seguridad Social: es la cobertura de alguna de las instituciones del sector salud del Estado y tener acceso a la pensión de adultos mayores.

Calidad y espacios de la vivienda: se considera piso de tierra, techo de lámina de cartón, muros de carrizo, láminas de cartón y más de 2.5 personas por cuarto para tener un indicador de hacinamiento.

Servicios básicos en la vivienda: agua de pozo por acarreo de llave pública; sin drenaje o tubería que va dar al río o barranca; sin energía eléctrica y cocinar con leña o carbón sin chimenea. Este último tiene un componente grave para la salud, principalmente para las mujeres.

Alimentación: Se estable  cuatro niveles de inseguridad alimentaria, que son inseguridad moderada o severa y alimentación nutritiva y de calidad. Este es un derecho obligatorio que está establecido en la constitución.