Para quienes ahora quieren ser inversionistas deben de partir de que solo se invierte los excedentes , es decir, el dinero que no se tenga comprometido para otros gastos fijos como los del hogar.

Otras sugerencias son la diversificación para “no poner todos los huevos en una sola canasta” e inviertir a largo plazo.

Es importante diversificar sus inversiones, pero cuando inicia con pocos recursos es muy difícil hacerlo, porque no puede comprar muchos instrumentos financieros. Esto lo podrá hacer conforme su dinero crezca, debe ser paso a paso.

Los especialistas de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), advirtió que “no todo lo que brilla es oro”. 

Hay que desconfíar de inversiones que le prometan rendimientos fabulosos. Tome en cuenta que, en términos generales, una inversión que ofrece mayor posibilidad de ganancia, normalmente está asociada con mayores posibilidades de pérdida.

Cuide que su dinero crezca en términos reales: algo que siempre debe considerar es que el rendimiento siempre sea mayor al aumento de los precios o inflación , pues de este modo garantiza que su dinero no pierda su valor. Busque un buen asesor autorizado ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y no sólo un vendedor.

Para invertir, el primer paso es no tener deudas fuera de control: los créditos no son malos, pero si no los usa con responsabilidad se pueden convertir en grandes enemigos. Puede invertir y tener deudas al mismo tiempo, pero deudas controladas y que sean para adquirir un bien duradero como una casa, un coche, muebles, etc.

Después hay que comenzar a generar excedentes: ahorro. Es necesario que tenga una cuenta bancaria para administrarlo, esto le permite tener el dinero a la mano, al alcance de un cajero automático o de una ventanilla bancaria. 

Si tiene una meta un poco más larga, cercana al año, entonces un pagaré bancario puede ser un buen instrumento, porque le da certeza de lo que te va a pagar y el tiempo en que lo va hacer. Pero recuerde que le otorgue rendimiento reales , es decir, ya descontando la inflación.

Adicionalmente, el siguiente paso es voltear a ver el largo plazo, invierta el dinero que no vaya a necesitar en un año o poco más. Una buena opción puede ser su Afore.