Con la reactivación del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN), México busca que Estados Unidos se comprometa a invertir en el sur del país, donde las inversiones chinas están ganando terreno en las obras de infraestructura como el Tren Maya y la refinería Dos Bocas.
El Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Finanzas (LACEN) señala que durante la última reunión del DEAN, Estados Unidos se comprometió a invertir 250 millones de dólares como un primer paso para desarrollar infraestructura en el sur del país.
El LACEN, integrado por un equipo multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM, afirma que las inversiones de empresas estadunidenses en esa región son prácticamente inexistentes, por lo que ese vacío ha sido llenado por compañías chinas.
Empresas chinas principales inversionistas en el sur
Sostiene que empresas como la paraestatal China Communications Construction Company (CCCC), está realizando inversiones en la construcción del primer tramo del Tren Maya por 630 millones de dólares.
Asimismo, para financiar la construcción de la refinería de Dos Bocas, en el municipio de Paraíso, Tabasco, participan los Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) y el Banco de China, con alrededor de 600 millones de dólares.
En la reunión, celebrada la semana pasada en Washington y que contó con la participación de las secretarías de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcernas y de Economía, Raquel Buenrostro, Washington subrayó la importancia que tiene para Estados Unidos invertir en la región.
Según el análisis del LACEN, lo que se abordó durante la reunión recobra importancia para Estados Unidos el Istmo de Tehuantepec, que es estratégico en el plan de seguridad comercial de cadenas de suministro que está impulsando el presidente Biden.
Corredor interoceánico del Itsmo estratégico para EU
Los beneficios de esta estrategia, considera, las empresas estadounidenses pueden reducir costos en el precio de los combustibles, las alzas en las tarifas del Canal de Panamá e impulsar los corredores logísticos de la costa Este y Oeste de vecino país del Norte.
En su análisis, el LACEN asegura que las proyecciones de inversiones estadunidenses en el sur del país forman parte del Memorándum de Entendimiento en Materia de Cooperación Internacional entre México y Estados Unidos, firmado en el 8 de junio de 2021 durante la visita a nuestro país de la vicepresidenta Kamala Harris.
En esa visita, la vicepresidenta Harris manifestó especial interés en el papel que tiene México en la seguridad de Estados Unidos, por ello se pronunció por fortalecer la confianza y facilitar inversiones estadounidenses en México, de manera particular en el sur del país.
Puso especial énfasis en que México debe permitir inversión de empresas estadounidenses en el corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec debido a la relevancia geoeconómica que tiene.
El proyecto del corredor interoceánico involucra a los estados de Oaxaca, Veracruz, Tabasco y Chiapas, que es la zona más angosta entre los océanos Pacífico y Atlántico, además de una región rica en petróleo, recursos maderables, minería y biodiversidad.
“Con la inversión de empresas de la Unión Americana, el en el sur de México, se refrenda que el Istmo de Tehuantepec está inmerso en la seguridad comercial de las cadenas de su suministro de Estados Unidos, para ello tienen que desplazar la inversión china en el sur de México”, considera LACEN.
Desarrollo regional desigual
En el estudio, el Laboratorio de Análisis asegura que el 77 por ciento de la riqueza nacional se genera en cinco entidades fronterizas del país: Baja California, Nuevo León, Chihuahua, Sonora, Tamaulipas.
Estas entidades, explica, concentran el 83 por ciento de la Inversión Extranjera Directa; el 57 por ciento de las exportaciones; el 59 por ciento de inversión en infraestructura.
Además, cinco entidades del centro-occidente del país están vinculadas a la producción manufacturera de exportación: Jalisco, Querétaro, Guanajuato, Puebla y Aguascalientes.
Ausencia de infraestructura en el sureste
En contraste, en el sur-este del país están entidades como Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Veracruz, cuya infraestructura, asegura LACEN, no se refleja en el bienestar regional.
El empleo no es de la misma calidad que en el norte y se observa en el ingreso. Por ejemplo, un trabajador de Tapachula, Chiapas, percibe un ingreso 20 veces menor que uno de de Ciudad Juárez, realizando una actividad similar.
Al respecto, el Laboratorio de Comercio, Economía y Finanzas sostiene que para cerrar la brecha de desigualdad entre el norte y sur del país, se requiere una revolución estructural bajo la siguiente estrategia de competitividad:
Fortalecer el Estado de Derecho para mitigar la corrupción, reducir la inseguridad, fomentar la transparencia y robustecer la competencia económica, con ello el PIB por sí mismo estaría creciendo 2.5 por ciento.