El nivel de crecimiento económico que tuvo la Inversión Extranjera Directa (IED) en América Latina y el Caribe durante 2022, impulsada principalmente por la actividad de las trasnacionales,  es poco probable que se mantenga para este año.

Según un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el declive en la dinámica de la IED obedece a que las trasnacionales que operan y han logrado ampliar su posición en la región difícilmente mantendrán el mismo nivel del año pasado.

El documento señala que las empresas trasnacionales han logrado recuperar los niveles de IED luego de que dejaron de invertir como resultado de la crisis económica generada por la pandemia de Covid. 

En 2020, año en que irrumpió  la pandemia en todo el mundo, fue la más baja en una década, Ese año la región recibió 105 mil 480 millones de dólares, una caída de 34.7 por ciento en comparación con 2019.

En cambio, el repunte de la inversión extranjera directa alcanzó valores récord en 2022 al ingresar a la región 224 mil 579 millones de dólares, cifra 55.2 por ciento superior a la registrada el año pasado, el máximo valor desde que se tiene registro.

“Desde 2013 las entradas de IED en la región no superaban los 200 mil millones de dólares, lo que transformó la recuperación de 2022 en un hito importante para las inversiones de la última década”, afirma la Cepal.

En el balance que hace el organismo de Naciones Unidas sobre el comportamiento de la IED durante el 2022, sostiene que Brasil y México fueron los países que recibieron más IED con un 41 y 17 por ciento del total, respectivamente. 

Tras dos años con cifras muy por debajo de su promedio histórico, en 2022 Brasil casi duplicó el valor de inversiones recibidas en 2021  con un aumento de 97 por ciento y entradas de IED por 91 mil 502 millones de dólares.

IED en México

En 2022, las entradas de IED en el país  aumentaron por tercer año consecutivo y se recibieron 38 mil 932 millones de dólares, un 16 por ciento más que en 2021

Estados Unidos fue el principal país en IED en nuestro país con el 57 por ciento del total, un 3 por ciento más que en 2021. Seguido de Canadá con 10 por ciento  y Argentina con el 6 por ciento de la inversión total.

Por el contrario, se recibieron menores inversiones desde España (-64 por ciento), que pasó de ser el segundo inversionista en años previos a ocupar el sexto lugar en 2022, con el 4 por ciento de las inversiones.

El informe de la Cepal, organismo dependiente de Naciones Unidas, destaca que en 2022 las inversiones en la industria fílmica y del video registraron un crecimiento exponencial al concentrar el 15 por ciento del total de la IED cuando entre 2010 y 2021 representaron solo el 0.2 por ciento. 

También menciona el potencial de la industria automovilística para atraer inversiones a México como es el caso del anuncio del proyecto de inversión por 5 mil millones de dólares del fabricante de vehículos eléctricos Tesla, que tiene previsto construir una fábrica en Monterrey. 

“Otras actividades se dieron en las industrias metálicas básicas (6 por ciento), minería (5), servicios como el transporte (4), construcción de obras  (4), industria alimentaria (4) y servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas (4)”, consigna el informe. 

En conjunto, estas diez actividades de servicios y manufactura representaron el 74 por ciento de la IED en el país, y en la mayoría aumentaron las entradas en comparación con 2021, excepto en minería y restaurantes y hoteles. 

Panorama mundial 

El principal receptor de inversiones, los Estados Unidos, recibió menos IED que en 2021, mientras que América Latina y el Caribe, Australia, China, la India, Singapur y algunos países de la Unión Europea registraron un crecimiento significativo de las inversiones.

Las múltiples crisis que se sucedieron en el mundo, la inflación y las altas tasas de interés tuvieron un impacto negativo en las inversiones transnacionales. 

Sin embargo, los altos precios de los productos básicos y la búsqueda vinculada a la inversión en sectores estratégicos desde el punto de vista tecnológico, como los semiconductores y los componentes eléctricos, impulsaron a las empresas a realizar inversiones en el exterior. 

En 2022, las entradas mundiales de inversión extranjera directa (IED) se redujeron un 12 por ciento y totalizaron un billón 290 mil millones de dólares.