ISR, instrumento tributario de mayor potencial para reducir la desigualdad

Para fortalecer los ingresos fiscales de los países de América Latina y el Caribe, la CEPAL urge incrementar la imposición de personas con altos ingresos y grandes patrimonios a través del impuesto sobre la renta como medida redistributiva con criterios de equidad.

La recaudación de este impuesto, reconoce la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), es débil en la región y su magro desempeño debilita marcadamente el poder redistributivo del sistema tributario.

Por ello, recomienda una mayor progresividad de este impuesto como uno de los caminos para fortalecer la tributación efectiva sobre los individuos de mayores ingresos y conseguir que el gravamen contribuya efectivamente a la reducción de la desigualdad.

En su informe sobre el Panorama de la Política Fiscal en América Latina y el Caribe, la CEPAL señala que los individuos más ricos tienden a diferir la venta de activos financieros a lo largo del tiempo, lo que contribuye a la generación de mayor riqueza futura y da origen a ciertos mecanismos que refuerzan y perpetúan la desigualdad.

Sin embargo, advierte que este impuesto aun siendo progresivo en el nivel de ingreso alto, alcanzaría a muy pocos contribuyentes y no lograría un rendimiento adecuado en materia de recaudación tributaria así como tampoco tendría un impacto redistributivo significativo.

“Por lo tanto, para complementar el alcance efectivo del tributo sobre la renta personal, es importante explorar la posibilidad de fortalecer la imposición directa mediante la introducción o la consolidación de los impuestos sobre la propiedad y la riqueza individual o familiar”, precisa el documento.

El organismo de Naciones Unidas con sede en Santiago de Chile, deja en claro que el impuesto sobre la renta de las personas físicas es el instrumento tributario de mayor potencial para incrementar la recaudación fiscal.

Atribuye a la compleja economía política de la región asociada a la tributación y, en particular, a la imposición sobre los ingresos, a que el impuesto quede concentrado de manera pronunciada entre los asalariados que son objeto de retención en la fuente de sus
ingresos.

En este sentido, cualquier intento de reforma de este instrumento debería ser parte de un enfoque integral de fortalecimiento de la imposición directa.