El Fondo Monetario Internacional (FMI) renovó la Línea de Crédito Flexible (LCF) ahora por unos 35 mil millones de dólares para México por dos años más, informó conjuntamente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico).
Esta línea de crédito es de carácter precautorio y no significa un endeudamiento y complementa las herramientas de las autoridades mexicanas, en caso de ser necesario, para enfrentar condiciones externas adversas y preservar la estabilidad económica y financiera.
Es importante destacar que la LCF está diseñada para la prevención de crisis ya que ofrece la flexibilidad para utilizar la línea de crédito en cualquier momento.
Los desembolsos no son escalonados ni están condicionados al cumplimiento de metas de política económica, como es el caso de los programas tradicionales respaldados por el FMI.
México continúo con su estrategia de reducir gradual, ordenada y paulatinamente los montos de está línea precautoria, al descender de alrededor de 47 mil millones de dólares en 2022 a 35 mil millones para los próximos dos años.
Reducción sostenida en la actual administración de la LCF
Cabe recordar, que el primer acuerdo a favor de México en el marco de la LFC se aprobó el 17 de abril de 2009, por un monto de 88 mil millones de dólares. Posteriormente, en marzo de 2010 se anunció una renovación por 48 mil millones y en noviembre de 2012 aumentó a 73 mil millones de dólares.
Más adelante, en noviembre de 2014 se actualizó la LCF a 70 mil millones y para mayo de 2016 se incrementó a 88 mil millones de dólares y para 2017 se anunció que la LCF sería de 86 mil millones.
Sin embargo, unos meses después se canceló esta línea y se aprobó un nuevo acuerdo por dos años para México por alrededor de 88 mil millones de dólares, el mayor monto en la historia.
En la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, la solicitud de la LCF ha observado una tendencia descendente, pues en 2019 fue de 61 mil millones de dólares.
En 2021 se redujo a 50 mil millones. En noviembre de 2022, se decidió mantener el monto de acceso equivalente a aproximadamente 47 mil millones de dólares y ahora baja a 35 mil millones.
Economía mexicana con sólido sector privado, consumo e inversión
Este acceso flexible es posible gracias al historial de alta solidez de los países que son elegibles para utilizar la LCF, lo que fortalece la confianza en que sus políticas económicas seguirán siendo sólidas.
Tras el debate de la Junta Ejecutiva del FMI sobre México, país miembro desde 1945, Gita Gopinath, Primera Directora General Adjunta y Presidente en funciones, declaró: “La economía mexicana se encuentra en medio de una expansión amplia, con un sólido sector privado, consumo e inversión.
“Las políticas macroeconómicas y la política institucional de México siguen siendo muy sólidos, con un régimen de tipo de cambio flexible, una ley de responsabilidad fiscal y un sector financiero bien regulado.
Las políticas de las autoridades han seguido siendo prudentes. La política monetaria se ha centrado en contener presiones inflacionarias, mientras que la política fiscal ha mantenido la deuda pública bajo control”.
Latentes riesgos externos
El FMI alertó que México sigue expuesto a elevados riesgos externos, aunque menores que en años anteriores.
Estos incluyen riesgos de una renovada volatilidad en los mercados financieros, mayores primas de riesgo y salidas de capital de los mercados emergentes, así como un crecimiento más débil en Estados Unidos y una crisis global.
También advirtió que las próximas elecciones en México y Estados Unidos podrían exacerbar aún más la incertidumbre.
El nuevo acuerdo bajo la FCL seguirá desempeñando un papel importante en el apoyo a la
estrategia macroeconómica de las autoridades y proporcionar un seguro contra riesgos al tiempo que refuerza la confianza del mercado, destacó.
Por su parte, la Comisión de Cambios, integrada por la SHCP y Banxico, continuará con la estrategia de revisar el nivel de acceso al cabo de un año sujeto al análisis profundo de los riesgos externos que enfrente la economía mexicana en ese momento.
Las autoridades mexicanas refrendaron su compromiso con políticas macroeconómicas prudentes que contribuyan a la estabilidad financiera y al crecimiento económico sostenible e incluyente.