Las inversiones de los activos del sector de seguros y fianzas en el primer semestre de 2023 se concentraron en instrumentos gubernamentales cuyos rendimientos generados permitieron principalmente que el sector aumentará sus utilidades en 11 por ciento, informó la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).

La creciente colocación de primas y los rendimientos generados por la inversión de sus reservas en títulos de deuda del gobierno federal impulsaron a que las utilidades crecieran a 30 mil millones de pesos en el primer semestre de 2023 con respecto a los 27 mil millones obtenidos en el mismo periodo de 2022.

Al cierre del segundo trimestre de 2023, las inversiones totales en valores gubernamentales, de deuda privada, bonos extranjeros, entre otros, representaron el 77.3 por ciento del activo del sector de seguros y fianzas y ascendieron a 1 billón 720 mil millones de pesos.

En el caso de inversiones en activos en renta variable y deuda privada, se observaron descensos en la participación dentro de la cartera debido a la fortaleza que muestra el peso ante otras divisas y el atractivo que ofrece la deuda gubernamental mexicana por el alza de tasas que actualmente se ubica en 11.25 por ciento.

Del monto total en inversiones en valores, el 66.6 por ciento está concentrado en títulos de deuda del gobierno federal (Cetes, Bondes, Bonos IPAB); en renta variable, 17.6 por ciento; en títulos de deuda privada, 10.2 por ciento; en bonos en el extranjero, 5.3 por ciento y otros valores como derivados con el 0.3 por ciento. 

Al reestructurar sus portafolios las instituciones de seguros y fianzas generaron que los rendimientos financieros crecieran 70.4 por ciento anual en el primer semestre de este año.

Se recupera el sector asegurador

El Panorama Analítico del Sector de Seguros y Fianzas (CNSF), señaló que en el primer semestre se observó que el regreso a la normalidad es más notorio y una mejoría en la emisión del sector asegurador y afianzador mexicano. 

En cuanto a las tasas de referencia en México y Estados Unidos éstas se han estabilizado en valores altos, diluyendo el efecto contable de su rápido aumento de 2022, lo que ha contribuido finalmente para elevar los productos financieros y favorecer los resultados del sector asegurador.

La colocación de primas en el sector asegurador y afianzador presentó mejoría respecto al ejercicio anterior, y la tasa de crecimiento acumulada superó el promedio del periodo pre-pandemia 2016-2019. 

Los seguros de Vida presentaron alza tras la reactivación de los seguros con componente de ahorro, mientras que la colocación de los seguros de Pensiones decrecieron debido al incremento en las tasas de interés y el cambio en las tablas de mortalidad. 

La colocación de Accidentes y Enfermedades continúa impulsada por el ramo de Gastos Médicos, por los aumentos de precios debido tanto a la inflación en los servicios privados de salud, como a la demanda de servicios médicos de prevención de la salud. 

Por otro lado, los seguros de Daños sin Autos fueron particularmente impulsados por los seguros de Riesgos Catastróficos, Marítimo y Transportes e Incendio, que presentaron crecimiento en diversos ramos relacionados con pólizas gubernamentales. 

Asimismo, la colocación de los seguros de Autos continuó impulsada por la recuperación de las ventas de vehículos nuevos. 

Por su parte, el motor de Fianzas fue el ramo de Fianzas Administrativas, debido a la recuperación del sector constructor. 

En cuanto a la siniestralidad del sector, ésta se mantiene en niveles altos, debido mayormente a la inflación del rubro de servicios hospitalarios que impacta en los seguros de Accidentes y Enfermedades, y la escasez de refacciones automotrices que repercute en los seguros de Autos. 

A pesar de lo anterior, en la Vida la siniestralidad disminuyó respecto al ejercicio anterior, debido principalmente a la reducción de la mortalidad.