La guerra comercial entre Estados Unidos y China y la necesidad de que empresas se reubiquen desde Asia  para facilitar la venta de sus productos en el vecino país del norte, es una oportunidad de oro para que México impulse la inversión extranjera directa a través del nearshoring o reelocalización.  

Según un estudio del Grupo Financiero Base, con la reelocalización México tiene la capacidad de captar flujos anuales de inversión extranjera directa entre 55 mil y 60 mil millones de dólares anuales durante los siguientes 3 a 5 años, con la oportunidad de que las exportaciones no petroleras se dupliquen en 8 años.

Pese a que los procesos de reelocalización son lentos y costosos, si se aprovecha la oportunidad del Nearshoring el Producto Interno Bruto (PIB) de México podría crecer alrededor de 4 por ciento anual y generaría un cambio estructural de la economía similar al Tratado de Libre Comercio, puntualiza el informe.

Grupo Base estima que México está recibiendo apenas entre el 10 por ciento y 20 por ciento de los flujos de inversión extranjera de reelocalización de empresas.

 Además, esos flujos de inversión están muy focalizados hacia algunas entidades federativas, por lo que el nearshoring no está llegando en oleadas a México y tampoco de manera indistinta a todos los estados.

La  oportunidad del nearshoring, señala, ha incrementado el optimismo, reflejado en la encuesta que realiza el Banco de México a especialistas del sector privado, específicamente en la pregunta “momento adecuado para invertir” que se encuentra en su mejor nivel desde el 2015. 

El encarecimiento del transporte de mercancías de Asia también ha aumentado el atractivo de México por el nearshoring, término que describe la práctica comercial de trasladar operaciones comerciales a países cercanos a su destino final con costos bajos de producción y menores tiempos de traslado. 

Estabilidad en el tipo de cambio

La directora de análisis económico y financiero de Grupo Base, Gabriela Siller Pagaza, considera que la inversión extranjera directa al ser una inversión a largo plazo propicia la entrada de dólares al país generando estabilidad del tipo de cambio.

“Se ha hablado mucho que la apreciación del peso desincentiva a las exportaciones, pero con las debidas políticas económicas y aprovechando la oportunidad del nearshoring las exportaciones seguirían creciendo aún cuando el peso mexicano continúe apreciándose”, señala. 

Asimismo, comenta que el aprovechamiento de la oportunidad del nearshoring se verá reflejado en mayor medida a través del tiempo, pues hay inversiones que ya se han anunciado, pero no se han materializado, como es el caso de Tesla.

Desarrollo Regional

En opinión de Gerardo Esquivel, ex gobernador del Banco de México y uno de los economistas  más citados en el país, advierte que con la llegada del nearshoring a México se debe tener un desarrollo regional más equilibrado 

Comenta que  se debe evitar lo que ocurrió con el crecimiento acelerado de la maquila en las ciudades fronterizas, que se reflejó en una elevada migración interna que se tradujo en la expansión descontrolada de las ciudades y en la creación de cinturones de miseria.

“Hacia delante, debemos procurar que la expansión de las ciudades receptoras de inversiones sea más ordenada y con un mayor énfasis en la atención a los factores de movilidad, calidad de la vivienda y con un buen acceso a servicios públicos”, añade.

En el tema salarial, el experto en economía afirma que no debemos apostar a salarios bajos porque  en el pasado se pensaba que la mano de obra barata era uno de los factores que hacía más atractiva la inversión en nuestro. 

Sostiene que México debe buscar competir e integrarse en la economía mundial basado en otros elementos: en la calidad de su fuerza de trabajo, en su amplia red de acuerdos comerciales y en la estabilidad económica y social.

“ Un mejor ingreso para los trabajadores mexicanos también es una fuente potencial de un mayor mercado interno y de una mayor capacidad de crecimiento interno. Esto puede hacer todavía más atractivo al país para recibir inversiones extranjeras”, concluye.

Cabe recordar que los costos de mano de obra han subido como resultado de la reforma del outsourcing, los incrementos del salario mínimo, y el aumento en los días de vacaciones, así como resultado del crecimiento económico que ha impulsado la demanda de trabajo. 

Por último, Grupo Base señala como uno de los principales retos para impulsar el nearshoring en México es el acceso a una buena infraestructura,  servicios de proveeduría, logística, almacenamiento y transporte.