Las ventajas y desventajas de tener un “super peso” van desde importar bienes de capital a menor costo con un incremento en las tasas que beneficia a los ahorradores hasta la disminución del ingreso por exportaciones, inversión extranjera y remesas.
“El incremento en las tasas de interés, el flujo de dólares por las remesas y el aumento de la inversión extranjera ha provocado una apreciación del peso frente al dólar” considera un estudio elaborado por investigadores de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Señala, que el nivel de apreciación ha generado distorsiones en el mercado porque ahora “los préstamos son más caros, se incrementan las hipotecas, se encarece el financiamiento, las empresas invierten menos en activos y el costo de la deuda se eleva por los intereses”.
Del otro lado, indica el análisis, también hay beneficios; “se incrementan las tasas de interés para los ahorradores lo que hace más atractiva la rentabilidad y bajan costos por la importación de bienes de capital (maquinaria)”.
Además, añade el informe, las empresas privadas que han contratado deuda en moneda estadunidense tienen la posibilidad de financiarse con un con tipo de cambio bajo para modernizar su planta productiva.
También la importación de bienes de consumo ha sido favorecida. Durante el periodo que va de enero a mayo de este año fueron alrededor de 35 mil millones de dólares los productos que ingresaron del exterior al país, lo que significó un crecimiento a tasa anual de 13.8 por ciento.
Sector exportador
El grupo de economistas aglutinados en el Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, recomiendan que la competitividad de las empresas del sector exportador no solo debe descansar en incentivos fiscales, localización geográfica, infraestructura pública, tasa de interés, inflación y tipo de cambio.
“La empresa también debe enfocarse en invertir más en modernizar su planta productiva para incrementar su competitividad en producción, ventas, distribución y generación de empleos”, sostiene.
Adicionalmente, las empresas deben depender más de su competitividad y generación de empleo que de incentivos fiscales.
Según datos del LACEN, durante el primer trimestre de 2023 el peso se apreció frente al dólar en 12.37 por ciento, lo que ha afectado principalmente al sector exportador.
En 2023 , indica el informe del LACEN, la variación porcentual anual de las exportaciones totales (enero-mayo) fue de 4.6 por ciento, en tanto que en el mismo periodo de 2022 ascendió a 18.5 por ciento.
El sector manufacturero, afirma, es el que registró un mayor impacto con un crecimiento del 6.9 por ciento en los primeros cinco meses del año, muy por debajo al obtenido en el mismo periodo de 2022 cuando alcanzó 16.7 por ciento.
En 2022 las exportaciones representaron 40.36 por ciento de la demanda agregada y es una de las la principales fuente de crecimiento económico del país.
“Una de las ventajas del éxito exportador de México ha sido que el peso tiende a estar constantemente depreciado frente al dólar, ello aumenta la capacidad de las empresas en elaborar mayor cantidad de bienes a menor costo de fabricación”, estima el análisis.