La firma internacional calificadora de valores Fitch, no anticipa cambios en la postura fiscal del país de cara a las elecciones presidenciales de 2024 debido al compromiso que el Gobierno Federal ha mostrado en mantener déficits públicos moderados.

Lo anterior, al ratificar la calificación de la deuda de largo plazo en moneda extranjera de México en BBB-, por encima del grado de inversión, con perspectiva estable. Esta perspectiva refleja que la agencia no espera movimientos en la calificación durante los próximos 12 a 18 meses.

Esta ratificación de la calidad crediticia de la deuda soberana permitirá al país continuar con un acceso favorable a los mercados financieros nacionales e internacionales. Por su parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ratificó su compromiso por mantener la estabilidad en las finanzas públicas y la deuda.

Fitch destacó la estabilidad macroeconómica de México y la trayectoria estable de la deuda con respecto al PIB, incluso menor a la mediana de países con una mejor calificación (BBB).

La agencia internacional destacó que los ingresos tributarios han mostrado resiliencia y se han beneficiado de menores estímulos fiscales a la gasolina, en línea con los menores precios del petróleo a nivel internacional.

Pese a que existen presiones en el gasto por las altas tasas de interés y mayores costos de insumos relacionados con los proyectos de infraestructura, el Gobierno Federal mantiene flexibilidad presupuestaria para garantizar la estabilidad de sus métricas fiscales.

Fitch resaltó, que el crecimiento económico ha sido mejor al esperado debido al buen desempeño del mercado laboral, la fortaleza de la demanda externa, aunque no se descarta una posible desaceleración hacia adelante, y la llegada de mayores flujos de inversión por el nearshoring.

Fitch espera que el gobierno siga comprometido con el apoyo financiero de Pemex, como parte de su prioridad de fortalecer el papel de las empresas estatales en el sector energético, y continúe brindando apoyo a la empresa. Esto ha incluido la desgravación fiscal, el servicio de la deuda en nombre de la empresa y el financiamiento del proyecto de la refinería Dos Bocas.