Como se anticipaba el Banco de México (Banxico) determinó por primera vez desde febrero de 2021 recortar la tasa de interés un cuarto de punto a 11.00 por ciento anual.
La decisión de la Junta de Gobierno del Banco Central no fue unánime, pues cuatro de cinco integrantes votaron por bajar la tasa y un voto de la subgobernadora, Irene Espinosa por mantener la tasa sin cambios en 11.25 por ciento.
La importancia en la reducción de la tasa de interés radica en que los acreditados que tienen contratadas sus deudas a tasa variable podrían observar una marginal baja en el costo del dinero, lo que podría aumentar el consumo y la demanda de crédito.
Sin embargo, José Ignacio Martínez Cortés, Coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM advirtió, que vendrá un periodo de presión para el aumento de precios derivado de la Semana Santa y de la Semana de Pascua que se sumarán a un fuerte periodo de sequía.
Por ello, explicó, que este primer movimiento la baja en la tasa de interés no tendrá ningún efecto en el aumento del consumo privado y en el incremento de crédito bancario empresarial.
En el comunicado del Banxico se destaca que los pronósticos de inflación se revisaron ligeramente al alza, aunque se sigue anticipando que la inflación general converja a la meta de 3 por ciento más/menos un punto porcentual en el segundo trimestre del 2025.
Para la inflación general, el pronóstico del primer trimestre del 2024 se revisó a la baja de 4.7 por ciento a 4.6 , mientras que los pronósticos del segundo al cuarto trimestre se revisaron al alza en 0.1 puntos porcentuales. Para la inflación subyacente, el pronóstico se revisó al alza para los primeros tres trimestres del 2024, en 0.1 puntos porcentuales.
Los analistas del Grupo Financiero BX+, señalaron que si la inflación se mantiene a la baja, en especial el subyacente, y las condiciones financieras continúan siendo favorables, anticipamos que Banxico vuelva a recortar la tasa de interés objetivo en el año.
La Junta de gobierno estimó que la inflación seguirá cediendo, ante la dilución de los choques de años pasados (pandemia, guerra Ucrania) y de la restricción monetaria.
En el entorno local, se prevé una aceleración en la economía para el primer trimestre de 2024, y se notó que el empleo se mantuvo fuerte. Se resaltó que los rendimientos de valores gubernamentales se ajustaron poco, y el tipo de cambio se apreció y presentó menos volatilidad.
Por su parte, se mantuvieron casi sin cambios los riesgos al alza para la inflación: persistencia de la inflación subyacente; depreciación cambiaria; mayores presiones de costos; que la economía muestre una resiliencia mayor a la esperada; afectaciones climáticas; y escalamiento de conflictos geopolíticos.
La única modificación fue en el primer riesgo, que anteriormente decía “persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados”. El comunicado concluye que el balance de riesgos respecto a la trayectoria prevista para la inflación se mantiene sesgado al alza.
Por último , destaca que con el recorte de la tasa de interés de 25 puntos base o un cuarto de punto, la postura monetaria se mantiene restrictiva.
En la guía futura se informó que el banco central tomará sus decisiones en función de la información disponible, manteniendo cierta flexibilidad y apego a los datos. En concreto, se notó que se tomarán en cuenta el progreso en la inflación y sus retos, y la incidencia de la restricción monetaria.