Inicialmente la propuesta de reformas al sistema de pensiones representa un retroceso de 25 años y pone en riesgo los logros alcanzados, sin embargo pese a los avances se requieren mejoras importantes, consideró el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
En conferencia de prensa encabezada por el presidente del IMEF, José Domingo Figueroa Palacios, se planteó que estas mejoras deben realizarse con los estudios técnicos adecuados, los consensos necesarios, pero sobre todo sin poner en riesgo la sostenibilidad financiera.
La propuesta de reformar al sistema de pensiones, anunciada por el gobierno federal para lograr una pensión del 100 por ciento del salario, implica regresar a un sistema de beneficio definido, lo que representa un retroceso de 25 años y pone en riesgo los logros alcanzados.
El sistema de beneficio definido administrado por el Gobierno Federal hasta mediados de los 90, se caracterizaba por un creciente déficit actuarial que, de acuerdo con estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), llegó a representar hasta 128.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), incluyendo a trabajadores del IMSS y empresas del gobierno (CFE, PEMEX, etc.).
Aumento de 8.8 a 23.3 por ciento en las cuotas para un pensión de 100%
Tan solo tratándose de los sistemas de pensiones del IMSS e ISSSTE el déficit actuarial representaba el 107 por ciento del PIB, y aun cuando estaban lejos de brindar una pensión al 100 por ciento del salario, se requería incrementar cuotas del 8.8 por ciento (promedio) al 23.3 por ciento en el caso de las aportaciones al sistema de pensiones del IMSS, lo que resultaba inviable financieramente, más aún si se pretenden pensiones del 100 por ciento del salario.
Hay que recordar que como resultado de la reforma al sistema de pensiones de 2020, que fue impulsada por el propio gobierno federal, se logró incrementar la cobertura y suficiencia de las pensiones.
Fundamental incentivos para el ahorro voluntario
De acuerdo con la CONSAR, con la reforma 2020, se podrán alcanzar tasas de reemplazo alrededor del 70 por ciento (cercana a los estándares internacionales), todo ello sin incrementar la aportación del Gobierno Federal.
Orlando Corona Lara, presidente del Comité Técnico Nacional de Seguridad Social del IMEF, externó la posibilidad de replantear las propuestas.
Destacó, que el tema de las aportaciones voluntarias es fundamental. Hay varios mecanismos que pueden aumentar las pensiones. Se requiere también una reforma para que la aportación voluntaria tenga un efecto real y positivo en la pensión de los trabajadores.
También se pueden crear incentivos para el trabajador como sería que el gobierno también le aporte una cantidad igual a la que aporte el trabajador.
El patrón pudiera, dijo, sin ser una obligación legal pero con incentivos fiscales, hacer una aportaciones voluntaria y esto derivaría en una mejoría sustancial en la pensión del trabajador.
Acompañado de Pedro Antonio Aguilar Domínguez, presidente del Comité Técnico Nacional de Estudios Fiscales y de Víctor Manuel Herrera Espinosa, nuevo presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos, el presidente del IMEF dio a conocer las estimaciones para la economía mexicana en 2024.
Se espera que el tipo de cambio termine 2024 en 18.50 pesos al dólar, después de haber concluido 2023 en 16.92 pesos por dólar. “Nuestra encuesta estima un crecimiento del PIB de 2.4 por ciento y una tasa de inflación de 4 por ciento para 2024”.