El moderado nivel de endeudamiento estatal ofrece margen para incrementar gasto en infraestructura pues 30 entidades federativas se encuentran en un nivel de endeudamiento sostenible, consideró la calificadora de valores internacional Moody’s.

En un reporte la firma financiera destacó, que en 2023 de acuerdo con el sistema de alertas de la Ley de Disciplina Financiera  de las Entidades Federativas y los Municipios (LDF) de 31 entidades federativas, 30 se  encuentran en un nivel de endeudamiento sostenible y solo en observación a Coahuila.

De esta medición se excluye al estado de Tlaxcala ya que no tiene deuda y por lo tanto no es objeto del sistema de alertas. 

Lo anterior, contrasta con la situación en 2016, donde 20 entidades federativas tenían un endeudamiento sostenible, 10 en observación y una en elevado. 

La LDF permite a los estados con un nivel de endeudamiento sostenible contratar deudaequivalente al 15 por ciento de sus ingresos de libre disposición anuales y 5 por ciento para aquellos con endeudamiento en observación. 

Las entidades cuentan con hasta 196 mil millones de pesos en crédito  

Dados los bajos niveles de endeudamiento, esta facultad  dota a los estados y a la Ciudad de México de manera acumulada, la capacidad de contratar deuda por hasta 196 mil millones de pesos durante 2024. 

Por consiguiente, la firma calificadora aseguró que los estados cuentan con margen para incrementar el gasto de inversión pública, el cual lleva varios años a la baja. 

En 2016, para los estados calificados por Moody’s Local México, el promedio de la deuda directa e indirecta neta a ingresos operativos se ubicó en 52 por ciento, por su parte, el promedio del gasto de capital a gasto total fue de 5.3 por ciento. 

Recordó, que a excepción de 2020  y 2021, el nivel de endeudamiento bajó en 2022 a 40 por ciento de los ingresos operativos. Por su parte, el gasto de capital bajó a 4.1 por ciento. 

A septiembre 2023, el promedio de la deuda de los estados  como proporción de sus ingresos de libre disposición (ILD) llegó a 43 de 75 por ciento en 2016.  

En 2022, de los estados calificados por Moody’s Local México, los que mostraron menor endeudamiento como proporción  de los ingresos operativos fueron Querétaro (5.1 por ciento), Sinaloa (16.5) e Hidalgo (22.8 por ciento), por lo que  tienen mayor margen para contratar deuda y financiar más obra pública si así lo requieren en términos relativos. 

Por otra  parte, los estados que ejecutaron un menor gasto de capital como proporción del gasto total fueron Yucatán (1.3 por ciento),  Sonora (1.4) y Veracruz (1.8 por ciento), a pesar de tener margen para contratar deuda de conformidad con la LDF  y por sus moderados niveles de endeudamiento. 

Para el cierre 2023 estima un aumento sustancial en el gasto de capital dado que se aproximan cambios de  administración en siete estados calificados y con esto, la conclusión de diversos proyectos de infraestructura, los cuales serán financiados principalmente con liquidez acumulada y en menor medida con deuda. 

Finalmente, estima que en 2024, las entidades que pueden contratar montos más altos de deuda de largo plazo de acuerdo con el sistema de alertas y su nivel de ingresos son la Ciudad de México (con  33 mil millones de pesos), el Estado de México (25 mil millones), Jalisco  (12 mil millones), Nuevo León (11 mil millones) y Veracruz con 9 mil millones de pesos.